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Lesiones de Hombro: Rehabilitación

Cuando sufres una lesión de hombro es el primer momento en que eres consciente de lo mucho que afecta a tu vida diaria. La fisioterapia juega un rol fundamental en su recuperación, una de las áreas del cuerpo más propensas a lesiones debido a su gran movilidad articular y el alto grado de esfuerzo al que suele ser sometida. Desgarro del manguito rotador, luxaciones y tendinitis pueden afectar gravemente la funcionalidad del hombro y causar dolor crónico si no son tratadas adecuadamente.

Principales Lesiones de Hombro y su Recuperación

Entre las más comunes se encuentran:

  1. Desgarro del Manguito Rotador: Esta lesión afecta a los músculos y tendones que permiten la rotación y elevación del brazo. Puede ser resultado de un esfuerzo excesivo o de movimientos repetitivos, especialmente en deportes como tenis, natación o levantamiento de pesas. El desgarro puede ser parcial o completo y afecta la movilidad articular y causa un dolor intenso.
  2. Luxación: Ocurre cuando el hueso del brazo (húmero) se sale de su cavidad. Un traumatismo o una caída son el detonante y provoca un dolor inmediato e incapacidad para mover el hombro.
  3. Tendinitis: Causada por la inflamación de los tendones del hombro, frecuentemente debido a sobreuso o movimientos repetitivos. Común en atletas y trabajadores que realizan movimientos constantes sobre la cabeza. La fuerza y su movilidad se ven afectadas, por lo que es esencial una rehabilitación adecuada.
  4. Síndrome de Pinzamiento: Este síndrome se produce cuando el espacio entre el acromion (parte del omóplato) y el manguito rotador se reduce, causando fricción en los tendones. Puede provocar dolor al levantar el brazo y debilitar el músculo del hombro, afectando la movilidad.

Ejercicios para Recuperar la Movilidad y la Fuerza

Una vez que el dolor y la inflamación inicial han disminuido, el fisioterapeuta trabajará en un plan de ejercicios personalizados.

Ejercicios de Movilidad

  1. Ejercicio de Rango de Movilidad (ROM): Sentado o de pie, el paciente debe elevar el brazo hacia adelante y luego moverlo hacia atrás de forma controlada. Este ejercicio ayuda a recuperar el rango de movimiento sin causar tensión en el área lesionada.
  2. Estiramiento de Rotación Externa: Con el brazo pegado al cuerpo y el codo en ángulo recto, el paciente debe girar la mano hacia afuera mientras mantiene el codo en la misma posición. Aumenta la rotación del hombro, esencial en muchas actividades diarias.
  3. Estiramiento en Péndulo: Con el cuerpo inclinado hacia adelante, el brazo afectado debe balancearse en círculos suaves y controlados. Permite una movilidad suave sin tensión y es útil en las primeras fases de recuperación.

Ejercicios de Fuerza

  1. Ejercicio con Banda Elástica: Sujetando una banda elástica con ambas manos, el paciente debe realizar movimientos de apertura y cierre, manteniendo los codos flexionados. Trabaja los músculos del manguito rotador y ayuda a fortalecer.
  2. Elevaciones Laterales con Mancuerna Ligera: Con una pesa ligera en la mano, el paciente eleva el brazo hacia el costado hasta alcanzar la altura del hombro. Mejora la fuerza de los músculos del hombro y ayuda en la estabilidad de la articulación.
  3. Ejercicio de Rotación Interna y Externa: Utilizando una banda de resistencia, el paciente rota el brazo hacia dentro y hacia fuera, manteniendo el codo pegado al cuerpo. Fortalece los músculos responsables de la rotación del brazo.

Consejos para Evitar Recaídas en Lesiones de Hombro

Más vale prevenir que curar, dice el refrán. Ten muy en cuenta las siguientes indicaciones

  1. Calentamiento y Estiramiento: Antes de cualquier actividad física, es importante calentar los músculos y realizar estiramientos que aumenten la flexibilidad. Un buen calentamiento prepara la articulación y reduce el riesgo de lesiones.
  2. Técnica Adecuada en Ejercicios y Deportes: Muchos casos de lesión se deben a técnicas inadecuadas al levantar peso o en actividades deportivas. Contar con la supervisión de un entrenador o fisioterapeuta puede ayudar a corregir estos movimientos y reducir el estrés.
  3. Evitar Sobrecargas y Movimientos Repetitivos: Los movimientos repetitivos pueden desgastar los tendones y músculos, causando problemas como la tendinitis.
  4. Mantener una Buena Postura: La postura afecta enormemente a casi todo. Evitar posiciones encorvadas o sedentarias durante largos periodos reduce la tensión en el área y previene el dolor crónico.
  5. Consultar al Fisioterapeuta Regularmente: Los chequeos regulares con un fisioterapeuta ayudan a monitorear la movilidad articular y la fuerza del hombro, además de identificar posibles problemas antes de que se conviertan en lesiones graves.

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